La dependencia emocional es un estado prolongado donde la persona que lo sufre permanece en una situación de filiación extrema hacia su pareja sentimental, porque existe una gran necesidad de mantener el vínculo emocional y el afecto.

El problema es que esto suele tener su origen en una serie de carencias afectivas, donde el saco del afecto parece que tiene un agujero y no termina nunca de llenarse.

Síntomas de dependencia emocional:

  • Sensación constante de necesitar a la otra persona
  • Miedo a estar solo/a
  • Baja autoestima
  • Sentimiento de inferioridad y culpabilidad
  • Aislamiento del resto del entorno
  • Inseguridad sobre el futuro
  • Creencia irracional de no merecer nada mejor
  • Tendencia a pedir perdón al otro de manera constante para solucionar los problemas