La medicina psicosomática relaciona los malestares físicos con los conflictos emocionales.

La separación entre cuerpo y mente es algo artificial que ha generado el individuo para poder entender el funcionamiento de ambas.

Sin embargo, la realidad es que el sistema nervioso controla el funcionamiento del resto de sistemas. Por lo que, si este está alterado inevitablemente generará síntomas físicos.