Las relaciones conflictivas se pueden encontrar en todos los ámbitos de la vida: en el trabajo, en situaciones recreativas o lúdicas, de salud o profesionales, familiares… Son aquellas vinculaciones que, por diversos motivos y circunstancias se han visto afectadas y producen un sostenido proceso de desgaste, deterioro, agotamiento y afectación emocional y mental. Son relaciones que dañan, restan energía y provocan inestabilidad en una o ambas partes.